El operativo contra el Comando Vermelho dejó un saldo de 64 muertos, entre ellos cuatro policías, y escenas de guerra en las favelas de Río de Janeiro.
Río de Janeiro atraviesa este martes una jornada de extrema violencia. Desde la madrugada, helicópteros, blindados y drones policiales ingresaron a los complejos de Alemão y Penha, en la zona norte de la ciudad, en un amplio operativo contra el Comando Vermelho. El saldo es trágico: más de 60 muertos y 80 detenidos.
Los narcotraficantes respondieron con ráfagas de disparos, explosivos lanzados desde drones y barricadas incendiadas para obstaculizar el avance de las fuerzas de seguridad. En algunos videos difundidos por vecinos se escuchan centenares de disparos por minuto y se observan columnas de humo cubriendo los techos de las favelas.
El operativo forma parte de la Operación Contención, una acción permanente impulsada por el gobierno del estado de Río de Janeiro para frenar el avance del narcotráfico. En esta etapa participaron unos 2.500 agentes de distintas fuerzas, con la misión de cumplir cerca de 100 órdenes de arresto en los barrios más conflictivos.

Un megaoperativo contra el narcotráfico en Río de Janeiro deja más de 60 muertos y 80 detenidos
Fuentes oficiales confirmaron que cuatro policías murieron durante los enfrentamientos. También se reportaron heridos y un número aún no precisado de víctimas civiles. En varios puntos de las comunidades, los delincuentes intentaron escapar por los pasillos y laderas, recordando escenas de la violenta ocupación del Alemão ocurrida en 2010.
La Policía Civil informó que en represalia algunos grupos arrojaron bombas desde drones y provocaron incendios intencionales. Los enfrentamientos más duros se concentraron en la parte alta del complejo de Penha, donde los criminales resistieron durante horas el avance de los blindados.
El secretario de Seguridad Pública, Víctor Santos, aseguró que la operación fue planificada con anticipación y que no contó con apoyo del gobierno federal. «El objetivo es recuperar el control de territorios donde el Estado prácticamente había desaparecido», explicó ante la prensa local.

El Comando Vermelho enfrentó a la Policía con drones y barricadas, dejando decenas de muertos en Río
El Comando Vermelho es una de las bandas criminales más antiguas y temidas de Brasil. Nació en las cárceles de Río en los años 70 como una organización de ayuda mutua entre presos, pero con el tiempo se transformó en una poderosa estructura dedicada al narcotráfico, los secuestros y los robos a bancos.
Aunque su poder se redujo en los últimos años por la acción policial y la aparición de facciones rivales, el Comando Vermelho todavía domina amplias zonas de Río de Janeiro. En muchas favelas, las paredes siguen marcadas con las siglas «CV», un recordatorio visible de quién impone la ley en esos territorios.