Ivana Mapis, una de las personas detenidas por el crimen de Verónica Dessio, a todo o nada antes de la feria judicial. La resolución, en los próximos días
“Necesito volver a mi casa para cuidar a mi mamá”. Con ese concepto como idea Ivana Mapis, una de las personas detenidas por el crimen de Verónica Dessio en La Plata, solicitó el arresto domiciliario en la audiencia desarrollada en el fuero Penal de la capital bonaerense.
La defensa de Mapis sostuvo que no se puede prolongar el encierro preventivo. También informó que la acusada padece de una arritmia y necesita cuidar a su madre que tiene problemas de salud.
La fonoaudióloga lleva casi cuatro en prisión preventiva, alojada en un penal del Servicio Penitenciario Bonaerense. La fecha de juicio oral será en el año 2027 según dispusieron desde el Tribunal Oral Criminal (TOC) II platense. Junto a Mapis fue procesado y detenido su presunto cómplice, José Antonio Alves. Ambos serán juzgados por homicidio agravado, figura que contempla penas de prisión perpetua.
Por su parte la fiscal Graciela Rivero junto a los abogados Santiago Irisarri (en representación de la familia Dessio) y Matías Pietra Sanz, en mandato de la viuda Carolina Pérez, señalaron que la acusada tiene dos hermanos que pueden cuidar a la madre y que la pena en expectativa del caso (prisión perpetua) pone sobre la mesa la fuga como riesgo procesal. Las tres partes se opusieron a la medida morigeradora de la prisión preventiva.
Tras escuchar todos los planteos el juez Claudio Bernard adelantó que la resolución estará “en el menor tiempo posible”.
La audiencia se desarrolló en la Sala A del edificio de calle 8 entre 56 y 57, donde familiares, amigos y compañeros de trabajo de Verónica marcharon en reclamo de “justicia” y en oposición a los planteos de la defensa.
El caso, que conmocionó a la comunidad platense, está cargado de artistas complejos. Se sospecha que Mapis contrató a Alves para ejecutar el asesinato de la abogada, movida por un presunto móvil apasionado. Al momento del crimen, Dessio era la exesposa de Carolina Pérez, quien entonces mantenía una relación sentimental con la acusada.
Dessio y Pérez marcaron un hito en la historia de los derechos civiles en Argentina. En 2010, fueron la primera pareja del mismo sexo en formalizar su unión bajo la figura del matrimonio igualitario en la provincia de Buenos Aires, en un fallo judicial previo a la sanción de la Ley que avala este tipo de casamientos.
Sin embargo, lo que alguna vez fue una historia de amor pionera terminó en tragedia. Tras su separación, Pérez inició una relación con Mapis, lo que, según los investigadores, habría generado tensiones que escalaron hasta un trágico desenlace. La fiscalía sostiene que la acusada no solo ideó el crimen, sino que contrató a Alves para llevarlo a cabo, eliminando así a quien consideró un obstáculo en su relación con Pérez.
El homicidio conmocionó a la ciudad no solo por la violencia del acto, sino también por los interrogantes que aún rodean el caso. La escena del crimen dejó pocas dudas sobre la intención de los responsables: la víctima fue emboscada en su propia vivienda, sufriendo múltiples heridas que le provocaron la muerte.
Para la familia de Verónica Dessio, el asesinato de la abogada no solo dejó una herida emocional imborrable, sino que también se convirtió en una lucha constante por la verdad y la justicia. En declaraciones previas, los familiares valoraron el legado profesional y personal de Dessio, quien no solo se destacó como abogada sino también como una defensora incansable de los derechos humanos. Su asesinato, según sostienen, fue un ataque cobarde que no puede quedar impune.
La audiencia de este jueves fue un momento especialmente difícil para la familia, que se enfrentó nuevamente a Mapis en la sala de audiencias.
A pesar de la fecha ya fijada para el juicio oral, la resolución del caso aún enfrenta numerosas incógnitas. Con la audiencia de este jueves, se dio inicio a una serie de decisiones judiciales que podrían definir el curso del proceso.
El contexto social en el que se enmarca este caso también añade presión al sistema judicial. Amigos y familiares de la víctima han seguido de cerca la causa, destacando la importancia de un fallo ejemplar.
Con una demora de más de siete años para el juicio, las expectativas son altas tanto para la familia de la víctima como para la sociedad platense, que sigue este caso con atención. Mientras tanto, la audiencia de este jueves promete ser un termómetro clave. Ahora el tribunal deberá resolver si la acusada podrá guardar el juicio fuera de prisión o si continúa detenida en una cárcel común.